martes, 19 de noviembre de 2019

Homenaje a Toño Vargas



Existieron y existen muchos relatores que acompañaron nuestras vidas. Uno de ellos es, Antonio Vargas. Sayán. Lima. 1958.

A finales de los 80 y principios de los 90, cuando la selección peruana de fútbol tocó fondo y Toño tuvo el estoicismo de narrar: más los goles de nuestros rivales que los nuestros, oíamos sus relatos y anhelamos que algún día cambie nuestra situación deportiva.

Los tiempos cambiaron, aparecieron otras figuras del periodismo deportivo y nos acordamos que Perú jugaba bonito y también ganaba, ahora es más fácil ser hincha de Perú.

Hace años, encontré a Antonio en una calle de Miraflores y me atreví a saludarlo; quien muy amablemente respondió, con una cariñosa respuesta y acento norteño: 'que tal hermano', ¿cómo estás?.

Ahora que vivimos la fiesta de la Copa América, me vienen recuerdos de muchos partidos de esos años y es inevitable recordar sus frases casi poéticas:

- La television deportiva de la Patria.
- La zona de fuego, donde queman las ideas.
- El amo y señor del Tiempo.
- La Diosa Fortuna.
- No vale parpadear.
- No hice nada, parece decir.
- Hablan las imágenes.
- Esa bendita palabra llamada gol.
- Acéptalo, fue más que tú.
- La hora es la hora.

Y otras más, y no me queda otra cosa más que aceptar: tus narraciones fueron más que nuestras tristezas.

Gracias Toño.
© 2019. Alejandro Jáuregui. Derechos Reservados. Prohibida la copia de la idea, los textos parciales o totales sin autorización del autor.

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