- Hay que tener una dosis de
locura para cuadrarse ahí, bajo esos tres palos. Dijo Ramón "El loco"
Quiroga, hace unos años atrás -
Asistimos
a describir este oficio:
Son
seres solitarios, siempre acuden estoicamente a algún "fusilamiento"
de que muchos ríen y otros lloran (el 'penal').
Están
condenados a ver el partido de una sola dirección. Se covierten en héroes y
también en villanos en menos de 90'.
Lllevan
sobre sus espaldas usualmente el número 1.
-
¿Primeros en cobrar? -
-
¡No! primeros en pagar -
¡El
arquero siempre tiene la culpa! Y sino la tiene, igual la paga.
También
goza de frustar, el bien más preciado del fútbol: el gol. Como si fuera un
antihéroe de antología. Es el 'aguafiesta' del clímax futbolístico.
Sí
uno de sus compañeros comete 'penal', el sancionado es él: allí lo dejan
"abandonado" a su suerte ante la infinidad de la valla vacía.
Además
de padecer "locura", expía todos los pecados ajenos de su equipo.
Todos pueden equivocarse, menos él. Carece de perdón.
Hace
una semana Pedro Gallese, cometió un error inperdonable, fue insultado,
vilipendiado y casi crucificado por la gente que siempre busca culpables y pide
sangre. Seamos equilibrados, los futbolistas son seres humanos. El fútbol es la
mejor metáfora de la vida. La sal y la pimienta de ella son los triunfos y las
derrotas, pero lo que nunca debe faltar: es el carácter que hace grande a los
que después de sus caídas, se levantan y siguen dando batalla.
A
Ramón "El loco" Quiroga el único argentino, que habla, come y vive
como peruano.
© 2019
Copyright. Alejandro Jáuregui. Prohibida la copia de la idea, los textos
parciales o totales, sin autorización del autor.
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