martes, 19 de noviembre de 2019

El Arquero



- Hay que tener una dosis de locura para cuadrarse ahí, bajo esos tres palos. Dijo Ramón "El loco" Quiroga, hace unos años atrás -

Asistimos a describir este oficio:

Son seres solitarios, siempre acuden estoicamente a algún "fusilamiento" de que muchos ríen y otros lloran (el 'penal').

Están condenados a ver el partido de una sola dirección. Se covierten en héroes y también en villanos en menos de 90'.

Lllevan sobre sus espaldas usualmente el número 1.
- ¿Primeros en cobrar? -
- ¡No! primeros en pagar -

¡El arquero siempre tiene la culpa! Y sino la tiene, igual la paga.

También goza de frustar, el bien más preciado del fútbol: el gol. Como si fuera un antihéroe de antología. Es el 'aguafiesta' del clímax futbolístico.

Sí uno de sus compañeros comete 'penal', el sancionado es él: allí lo dejan "abandonado" a su suerte ante la infinidad de la valla vacía.

Además de padecer "locura", expía todos los pecados ajenos de su equipo. Todos pueden equivocarse, menos él. Carece de perdón.

Hace una semana Pedro Gallese, cometió un error inperdonable, fue insultado, vilipendiado y casi crucificado por la gente que siempre busca culpables y pide sangre. Seamos equilibrados, los futbolistas son seres humanos. El fútbol es la mejor metáfora de la vida. La sal y la pimienta de ella son los triunfos y las derrotas, pero lo que nunca debe faltar: es el carácter que hace grande a los que después de sus caídas, se levantan y siguen dando batalla.

A Ramón "El loco" Quiroga el único argentino, que habla, come y vive como peruano.

© 2019 Copyright. Alejandro Jáuregui. Prohibida la copia de la idea, los textos parciales o totales, sin autorización del autor.

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